Mucha cuerda se ha desplazado entre sus dedos de bajista que, con sapiencia y paciencia, ha dado lecciones de su instrumento a miles en todo el mundo. Pero no siempre fue el bajo, porque este personaje, Bobby Valentín, es multinstrumentista.

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Todavía estoy vivo

Nacido en el literal centro geográfico de Puerto Rico, en Orocovís, el 9 de junio de 1941, Roberto Valentín Fred vivió su infancia en Coamo, ciudad ubicada más hacia el sur de la isla, más cerca del Caribe. Su padre era ejecutante del cuatro boricua y fue inculcando a sus seis hijos el amor no solo por la música sino por la música de tradición de la tierra natal.

Tenemos a Roberto, Bobby, a los 7 años aprendiendo guitarra y a los 13 formando parte de un trío escolar. No hay que olvidar que los tríos de guitarra tuvieron una época de oro en esas décadas de los cuarenta y cincuenta y que Puerto Rico, Cuba y México fueron determinantes en este movimiento. Luego comenzó a estudiar trompeta, y ya en 1955 estando por llegar a los 15 años de edad, el joven Valentín marchó con su familia a EEUU, concretamente a Nueva York con el objetivo de ingresar al Conservatorio que todavía no había en su país. También tomó clases particulares y tocaba su trompeta eventualmente en algunas fiestas con grupos casi anónimos, aunque alguna vez comentó que le tocó trabajar en otros oficios para mantenerse en los estudios.

De Joe Quijano a Tito Rodríguez

Se aplicó bastante Bobby Valentín con la trompeta y lo tenemos en 1958 dando un salto cualitativo en su naciente carrera al llegar al conjunto de Joe Quijano, músico boricua quien ya había formado su Conjunto “Cachana” que tenía vida muy activa en diversos salones de Nueva York.

Conjunto Cachana

De esta forma, el solvente trompetista pasó posteriormente por las orquestas de Charlie Palmieri, Willie Rosario y Tito Rodríguez. En esta última nos detendremos, porque el paso de Bobby Valentin por ella entre 1963 y 1964 fue histórico. Es preciso señalar que a esta organización ingresó como ejecutante de la trompeta y el trombón de pistones. Pero, encontrándose de gira en Venezuela, debió reemplazar al contrabajista, quien había enfermado. Logramos inferir que el contrabajista era el excelente Julio Andino, integrante de la orquesta de Rodríguez.

Hay un dato importante señalado por el propio Valentín: nunca grabó con Tito Rodríguez, aunque estuvo acompañándolo en presentaciones. Queda la incógnita de si Valentín siguió con Tito como trompetista o como trombonista.

En su página personal en la web Bobby Valentín, señala: “Yo toqué con Tito Rodríguez en Los Carnavales de Venezuela en el Año 1963; tocaba el trombón para unos temas de bossanova del repertorio que tenía Tito, y también tocaba trompeta. Tenía 22 años”.

En entrevista concedida al solvente colega boricua Jaime Torres Torres, Valentín indica que comenzó con la trompeta y se desarrolló en el bajo por necesidad.

Declara: “Me dediqué al bajo por una situación que ocurrió en 1970. Mi deseo hubiera sido seguir con la trompeta, pero al bajista faltar a una actividad en el Hotel La Concha, tuve que tocar el bajo y poner a Juancito Torres a tocar (la trompeta) por mí. El grupo adquirió otra dinámica y ya en el tercer tema decidí quedarme en el bajo”, dijo Bobby, quien también toca guitarra y cuatro. En el primer disco que Bobby Valentín realizó con las Estrellas de Fania, grabado en el Red Garter, tocó la trompeta. La anécdota de La Concha propició su posterior consagración como bajista.

Esta declaración nos indicaría que, luego de la suplencia en Venezuela en 1963, Bobby Valentín retornó a la trompeta hasta el acontecimiento que le tocó vivir en 1970 en el local citado por él.

De hecho, fue trompetista de Ray Barreto en La Charanga Moderna entre 1964 y 1965, año éste en el que organizó su primera orquesta, siendo trompetista igualmente. Grabó entonces con el sello Fonseca y tuvo entre sus integrantes a Joey Pastrana en el timbal y a Marcelino Morales como vocalista.

Internacional

Ya a los 24 años, el nacido en Orocovís tenía orquesta propia, y además ejecutaba la trompeta, el trombón de pistones, el fluscorno, la guitarra y el cuatro puertorriqueño, todos con solvencia, pero además se había estrenado como compositor y como un novedoso arreglista que sabía conjugar la modernidad del jazz, por ejemplo, con los sabrosos géneros musicales de su país, y de Cuba.

Como él mismo señala: “Cada arreglista tiene su estilo y busca los músicos que puedan expresar lo que él quiere decir con su música”. Esa también fue una razón para que el naciente sello Fania Récords lo buscara y contratara. Bobby mantuvo su orquesta al tiempo que se integraba a Fania all Stars y también hacía arreglos y colaboraciones para otras orquestas.

En 1969, el de Orocovís decidió regresar a su tierra grande, Puerto Rico, y también decidió jerarquizar en el estudio y ejecución del bajo. Comenzaron los éxitos con su orquesta gracias a un tema del Tite Curet Alonso en la voz de Frankie Hernández: “Huracán de pasión”. No dejó sus compromisos con Fania, incluyendo las giras, pero también giró hasta por Europa con su propia agrupación. Y así las cosas llegó 1975 y culminó su amarre con el sello Fania. Entonces Bobby Valentín desató el nudo del pañuelo de su otro sueño: su propio sello disquero, pensado no solo para sus producciones sino para otros colegas de la música, sobre todo boricuas.

Soy Boricua. Con Marvin Santiago

Fue así como Bronco Records hizo contrato y grabó entre otros a Raphy Leavit y La Selecta, y a Willie Rosario.Los éxitos no se hicieron esperar y eso le permitió incursionar en otros ámbitos comerciales.

Sus cantantes

Un detalle que conviene apuntar en esta fértil trayectoria es la mirada precisa (y el oído) para captar voces que a la postre resultaron ser revelaciones de gran notoriedad. Algunos ya tenían experiencia y camino recorrido, pero adquirieron otro brillo de la mano de Bobby Valentín. Uno de ellos fue su gran amigo Marvin Santiago, quien durante más de un lustro a partir de 1971 hizo recorrido con el bajista. También se inscriben acá Luigui Texidor, el negrito del Sabor, Frankie Hernández en los inicios de la orquesta, Luisito Carrión y Carlos Cano Estremera, entre otros.

La Boda de ella. Bobby y Cano Estremera.

Recién acaba de llegar a los 84 años de edad el pasado 9 de este junio de 2025 y todo el Caribe le celebra por su constancia, convicciones, por nunca haber cedido ante la incertidumbre y por inscribir su nombre entre grandes como Andy González, Israel Cachao López, Julio Andino, Jorge Reyes, Bobby Rodríguez, Salvador Cuevas, Julio Antillano, Carlos del Puerto, Daniel Silva, Oscar D León, Jaco Pastorius, y muchos notables más, de los que incorporan el sonido del corazón a la música.

Y lo mejor: Bobby Valentín, el fiel amigo de Caracas, sigue activo. Duro y curvero.

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